Esta es la naturaleza de la realidad: nunca se consigue todo lo que se quiere. Pero, si se intenta, algo saldrá.
Siendo miembro del culto a Seinfeld, pienso que esta teleserie cómica tiene una característica bíblica: con sus episodios puede ilustrarse casi cualquier argumento.
En una ocasión, el personaje principal visita una tienda de alquiler de autos para recoger un vehículo que había reservado, solo para descubrir que no está disponible. Con gracia y gestos de manos recrimina a la dependiente del mostrador que para alquilar autos no basta tener reservaciones (mueve las manos en el aire). ¡Hay que tener autos! (hace garras con las manos, como atrapando el auto tan deseado).